La dicha no
consiste en fabricar fortuna para constituirse en amo de los seres; tampoco por
haber nacido en áurea cuna, ni tornado la vida en danza de placeres.
Menos, en
disfrutar de envidiable tribuna desde donde imponer los propios pareceres,
disponiéndolo todo sin prevención ninguna, hasta en la condición de hombres y
mujeres.
Se es feliz
con tan poco, apenas con cariño, la presión de una mano, un recuerdo de niño,
acaso una sonrisa, tal vez un solo gesto, ¡una promesa vaga de vivir sin
engaño!
Se es feliz
con tan poco que hasta parece extraño. (¡y una lágrima resbala al decir esto!).
Que tengas
un bonito día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario